ANALISIS LITERARIO
TITULO DE LA OBRA: PANTALEON Y LAS VISITADORAS
AUTOR: MARIO VARGAS LLOSA
GENERO: NARRATIVO
ESPECIE: NOVELA
IDEA PRINCIPAL: PANTOJA TIENE Q HACER UNA MISION
IDEA SECUNDARIA: SE ENAMORA DE UNA DE LAS CHICAS DE
PANTILANDIA
PERSONAJES:
PRINCIPAL: PANTALEON
SECUNDARIOS: POCHITA
CHUCHUPE
BRASILEÑA
PECHUGA
RESUMEN
CAPÍTULO I
Pantaleón Pantoja, un destacado miembro del ejército con
residencia en Chicloya, es citado por los Generales Tigre Collazos y López
López para encomendarle una misión secreta y peligrosa, pues su eficiencia,
orden matemático, lealtad y compromiso hacia el trabajo, lo han convertido en
el elegido para crear un servicio de prostitutas para los oficiales y soldados
del ejército de la selva en la Amazonía. La razón es que se han presentado un
alto número de violaciones en la selva y se debe al calor y aislamiento en el
que viven los soldados: se vuelven locos, provocando así, un escándalo y
desprestigio en el Ejército.
Al llegar a Iquitos, Pantaleón se reporta ante sus superiores, el
General Roger Scavino y el Padre Beltrán, a quienes les parece una barbaridad el
servicio, pero deben darle seguimiento y apoyo porque son órdenes superiores.
Scavino le pide a Pantaleón que durante su misión, se vista de civil, viva como
civil y no en las Villas del Ejército, y por ningún motivo, descubrir al
ejército; le asigna al general Bacacorzo para mantener contacto, entregarle sus
reportes y avances.
Pochita, esposa de Pantaleón, y doña Leonora, madre de Pantoja, están
intrigadas por conocer la misión que le han encomendado, pero éste se mantiene
firme y aclara que es una misión del servicio secreto.
Bacacorzo le recomienda a Pantaleón visitar casas de citas para aprender
sobre el negocio y reclutar mujeres, entre los sitios se encuentran: Mao Mao y
El Gato Tuerto. Asimismo, le recomienda buscar al Chino Porfirio, padrote de mujeres a domicilio, conocidas como las lavanderas de
Iquitos. Pantaleón va por la noche a la casa de citas Fu manchú de Belén y
conoce a Chuchupe, una mujer cuarentona que dirige el negocio junto con su
pareja, Chupito, un enano que trabaja como sirviente y guardaespaldas de
Chuchupe. Aquel día Pantoja no ve a muchas mujeres porque la mayoría habían ido
a ver al Hermano Francisco, un curandero y predicador que realizaba sacrificios
animales y se decía que hacía milagros. Aquella noche, conversa con Chuchupe
acerca del negocio, se emborracha por la noche y regresa en muy mal estado a su
casa, causando un fuerte malestar en Pochita.
CAPÍTULO II
Pantaleón manda por escrito su primer reporte (SVGPFA: Servicio
Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines) para arrancar con
el Servicio de Visitadoras en agosto de 1956. El servicio en cuestión tendría
como puesto de mando y centro logístico las orillas del río Itaya en la
Comandancia de la V Región. Recluta a dos soldados homosexuales para que
desempeñen adecuadamente este trabajo: Sinforoso Caiguas y Palomino Rioalto. La
Comandancia de la V Región había sido ocupada por los seguidores del Hermano
Francisco, así que se encontraron con animales crucificados que había que
limpiar y habían convertido el lugar en una barca para viajar por el río.
El servicio de visitadoras cubriría un área aproximada de 400,000 km2,
45 campamentos de soldados y el servicio por visitadora no podría durar más de
2 horas y no menos de 10 minutos. Asimismo, Pantoja solicita realizar tests a
los soldados y rescatar datos matemáticos para averiguar más acerca del
servicio deseado. A dicho servicio, se unen Doña Leonora Curinchila, alias
Chuchupe, Porfirio Wong, alias el Chino y Juan Rivera, alias Chupito; quienes
ayudaron a reclutar las primeras cinco visitadoras.
Pantoja informa sobre las
necesidades del servicio, el número de mujeres que son necesarias reclutar, la
pequeña biblioteca con la que cuentan para iniciar las investigaciones, el tipo
de uniforme que portarán las visitadoras (rojo por el ardor viril de los
soldados y verde por la exuberante belleza natural del Amazonia) y por demás
detalles.
CAPÍTULO III
Pochita le manda una carta
a su hermana Chichi en la cual se queja de su situación en Iquitos: no le gusta
ser civil y vivir como tal, pues no tienen acceso a la Villa Militar, la cual
tiene mejores casas e instalaciones para los miembros del ejército, pero
afortunadamente conoció a su vecina Alicia, con quien pasa mucho tiempo. Su suegra no
puede socializar con las esposas de los militares y en su lugar se ha vuelto
fanática del Hermano Francisco y realiza sacrificios de animales; se está
convirtiendo en beata. Cuenta también que un día pasó una lavandera por su
casa, y como no sabía que las lavanderas de Iquitos eran en realidad
prostitutas, la dejó pasar en su casa para que lavara su ropa, pero en su
confusión la lavandera entró a seducir a Pantaleón, y entonces comprendió lo
que ocurría y calificó a Iquitos de perverso. Asimismo, le platica a su hermana
que Pantaleón anda muy inquieto, todo el tiempo quiere tener sexo con ella,
cosa que anteriormente se presentaba cada 15 días, pero desde que llegaron a la
selva, Panta desea un hijo y con dicho pretexto, tienen relaciones diario.
Por otro lado, desde que
Pantaleón comenzó con el Servicio de Visitadoras, tiene pesadillas por las
noches.
CAPÍTULO IV
Al Servicio de Visitadoras
se le otorgan dos medios de transporte: una avioneta para el agua
llamada Dalila y un barco convoy apodado Eva.
Panta ingiere todo tipo de
alimentos estimulantes para el libido para conocer los efectos y ofrecer una
dieta libre de éstos a los soldados. Solicita prohibir el chuchuhuasi, el
cocobolo, la clabohuasca, la huacapuruna y el viborachado.
El martes 13 de septiembre
salió el primer barco con cuatro visitadoras para 20 soldados: Lolita, Iris,
Pechuga y Sandra.
Pantoja reporta que la
sesión piloto salió bien e informa sobre ciertos detalles: la mayoría de los
soldados demandaban los servicios de Pechuga, pero dado que ella no puede
atenderlos a todos, fueron sorteados los lugares; los soldados requirieron
menor tiempo con las visitadoras que el estipulado; cada soldado tiene derecho
a 8 prestaciones por mes. Se manejan a través de cupones verdes y rojos, los
cuales valen 20 o 30 soles.
El sacerdote y capitán
Godofredo Beltrán realiza una carta de inconformidad ante el Servicio de
Visitadores, pero dado que es una orden superior, no tiene más remedio que
aguantarse.
CAPÍTULO V
Pantaleón solicita
refuerzos a sus superiores porque la demanda es muy alta. A los soldados se les
dan revistas pornográficas mientras esperan en la fila para acelerar el
servicio.
A Scavino y Beltrán les
molesta en gran manera el Servicio y el que éste sea muy solicitado
A Pantaleón le autorizan
reclutar otras 10 visitadores para cubrir las necesidades. Panta ya escogió a
una de antemano: Olguita la Brasileña, la más hermosa de todas y quien ha roto
muchos corazones. Hasta ahora, Pantaleón había sido profesional en su misión,
nunca intentó hacer uso del servicio y exigía de las visitadoras disciplina
casi militar, como no hablar en las filas o de los contrario las amonestarían
económicamente, pero cuando la Brasileña se presentó ante él, Pantaleón estaba
nervioso y al verla desnuda para pasar la prueba de calidad, decide ofrecerle
un mayor porcentaje.
Entre tanto, Pochita está
impresionada por el niño crucificado por los Hermanos del Arca, quienes
defienden dicho acto y es imposible hacer justicia porque todos los hermanos
toman la responsabilidad del acto.
El famoso Sincho, locutor
de radio de Iquitos e importante líder de opinión, aprovecha el Servicio de
Visitadoras, conocido como Pantilandia, para chantajear a Pantoja, pero éste,
molesto por su proposición, se niega a pagar un centavo por su silencio.
Los vecinos de Nauta envían
una carta a Scavino solicitando el Servicio de Visitadoras, pues les parece
injusto que ellas sólo vayan a los campamentos militares.
A Pantaleón le autorizan
contratar 4 visitadoras más: una mulata, una oriental, una pelirroja y una
morena.
Pochita, quien ha oído
hablar de Pantilandia, le pregunta a su marido significado, Pantaleón dice
desconocerlo.
CAPÍTULO VI
Pantaleón envía instrucciones
a los campamentos para adaptar y mejorar los emplazamientos con diversos
artículos necesarios para el Servicio. Asimismo, solicita que los soldados que
requieran del servicio sean examinados médicamente para evitar los piojos,
ladillas, etc. El tiempo máximo por visitadora es de 20 minutos y los convoyes
viajarán de día y avisarán su llegada el mismo día. El jefe de la unidad deberá
enviar un reporte con detalles sobre el comportamiento de los soldados después
de haber recibido el servicio. Los oficiales de altos mandos en la selva
solicitan visitadoras de alta categoría.
Los reportes de Pantoja
especifican que se ofrecen 540 prestaciones por visitadora al mes. Las mujeres
en Pantilandia han inventado un himno para servir a la nación.
A un año del SVGPFA la hija
de Pantaleón acaba de nacer y la llamaron Gladis.
El jefe de la guarnición de
Borja le avisa a Panta por reporte que el Loco, aviador del Dalila,
intentaba hacer negocio ilícito con las visitadoras, asimismo, le notifica que
Maclovia, una de las visitadoras, se casó con un miembro del ejército, Teófilo,
y escapó con él para evadir las represalias.
El Sincho ha venido
haciendo declaraciones perjudiciales para el Servicio de Visitadoras, pero en
esta ocasión chantajea a Pantaleón porque lo vio abrazado y encariñado con la
Brasileña en la calle.
Maclovia, la visitadora que
fue expulsada del servicio por haberse casado, le envía una carta a Pochita,
pidiéndole que abogue por ella ante su marido, pues no tiene dinero y en el
servicio se sentía segura y tenía trabajo, asimismo, le advierte a Pochita de
la Brasileña, quien ha estado teniendo relaciones íntimas con su marido ya de
un tiempo atrás.
El padre Beltrán renuncia a
su cargo en el ejército porque le parece inmoral que el ejército fomente la
prostitución.
CAPÍTULO VII
En el programa de radio de
Iquitos, el Sincho informa acerca de la crucifixión de un anciano por parte de
los Hermanos del Arca, quienes al parecer no tienen límites y el Hermano
Francisco no puede ser aprehendido por la policía. Asimismo, denuncia el
Servicio de Visitadoras, el cual se ha extendido a 40 mujeres a un año y medio
de labores.
Maclovia participa en el
programa del Sincho y habla favorablemente de Pantilandia, se arrepiente
públicamente de haber enviado la carta a la esposa de Pantaleón y de haber
involucrado a Teófilo en los Hermanos del Arca, pues a él se le acusa de haber
crucificado al anciano. El Sincho intenta entrevistar a Pochita en la calle,
pero ella, humillada por su situación, no concede la entrevista y se marcha de
Iquitos con su hija Gladis, mientras que Doña Leonor, se queda a cuidar a su
hijito.
CAPÍTULO VIII
Pantaleón ha adelgazado por
lo menos 10 kilos y ha comenzado a fumar desde que Pochita lo abandonó. Pantoja
sigue frecuentando a la Brasileña, a quien le echa la culpa de su desgracia
cada vez que le dan arranques de celos por el servicio que ella realiza y no le
permite tener más de 10 soldados por día. Le da el 15% de su sueldo y el 70% de
sus ganancias.
Al Sincho lo sobornaron
para que dejara de hablar de Pantilandia.
El ejército está preocupado
porque las crucifixiones se siguen presentando en la selva y no saben cómo
controlar a los fanáticos. Y entre tanto, los oficiales de mayor rango,
solicitan visitadoras y Pantaleón desea expandir el negocio para cubrir las
solicitudes, pero es ignorado por el Tigre Collazos.
El Servicio de Visitadoras
es criticado por Scavino por ser el más eficiente en el ejército, pero es que
Pantaleón, siempre ha sido un soldado entregado, organizado y fanático al deber
y al servicio.
CAPÍTULO IX
Olga Arellano, la
Brasileña, fue asesinada y en Pantilandia le ofrecen un servicio especial, el
cual se extiende hasta su entierro, pues Pantaleón, al igual que sus soldados
colaboradores, se presentan vestido de oficiales, en compañía de las demás
visitadoras para rendirle honores por su invaluable Servicio al Ejército y por
haber muerto como mártir en el cumplimiento del deber. El crimen en la Quebrada
del Cacique Cocama se había difundido como un acto de fanatismo por parte de
los hermanos del Arca, pero las declaraciones de los inculpados, llevaban a la
conclusión de que era parte de un boicot ideado por el alcalde Teófilo Marey
(individuo muy conocido por sus instintos sensuales y su afición por las
bebidas estrepitosas) por emboscar un convoy de visitadoras para disfrutar a la
fuerza de sus encantos. La idea fue recibida con muestras de aprobación y
entusiasmo por los otros inculpados y se reunían en casa del alcalde para
planear el secuestro del barco.
El 2 de enero de 1959 los
siete inculpados se ocultaron estratégicamente entre la abundante vegetación a
la orilla del río en espera del barco Eva. Cuando éste apareció pidieron
ayuda porque supuestamente uno de ellos había sido mordido por una
víbora. Eva se detuvo para prestarles auxilio y el resto de los
atacantes subieron al barco con revólveres y los obligaron a ir hasta la
Quebrada, lugar cuyo escondite era muy propicio por su falta de visibilidad. El
avispado timonel Isidoro, logró enviar un mensaje de SOS a la Base de Nauta.
Los hombres a bordo de Eva fueron amarrados y encerrados mientras que
las visitadoras eran violadas por los amigos del alcalde; la Brasileña, por ser
la más hermosa, fue designada para el alcalde. Para su sorpresa, un barco del
ejército divisóEva y se suscitó un tiroteo, del cual salió fatalmente
herida la Brasileña. Dada la fuerte balacera, el barco proveniente de la Base
Nauta tuvo que regresar a pedir refuerzos y entre tanto, los perpetradores
crucificaron a la Brasileña en un árbol para inculpar a los Hermanos del Arca y
despistar a las autoridades.
CAPÍTULO X
La señora Leonor no puede
creer que su hijo haya cometido el disparate de rendirle honores a la Brasileña
vestido de militar y con escolta. El general Scavino, molesto e intrigado por las
últimas acciones de Pantoja, lo reprende y le sugiere darse de baja en el
ejército, pero Pantoja, quien llora ante dicha proposición, argumenta que lo
más importante en su vida es el ejército y que desea continuar en él.
En el centro logístico,
Chuchupe, el Chino y Chupito le proponen a Pantoja dejar el Ejército para
continuar con el Servicio de Visitadoras, el cual ha tenido gran éxito y es
ordenado y perfecto gracias a él, pero Pantaleón se niega a dejar el ejército,
pues argumenta que se moriría sin jefes.
Pantaleón y su madre se
marchan de Iquitos y las visitadoras lo despiden en el aeropuerto.
En Lima, Pantoja tiene que
comparecer ante sus jefes. El Tigre Collazos tampoco puede entender porqué
Pantaleón provocó el escándalo, y de la misma forma que Scavino, le sugiere que
abandone el ejército, pero dado que Pantoja desea continuar en éste, lo envían
al lago Titicaca, bajo los fríos de la Puna.
Pochita regresa con
Pantaleón y junto con Gladis se van a cumplir el deber de soldado a las frías
montañas de la Puna.
COMENTARIO
Pantaleón
y las Visitadoras es una historia basada en hechos reales. En alguna
ocasión, el General Pantaleón Pantoja le llamó por teléfono a Mario Vargas
Llosa para preguntarle cómo había conocido su historia y concertar una cita con
él, pero el escritor, fiel a la idea de que los personajes de ficción no deben
entrometerse en la vida real, nunca lo conoció.
· Esta anécdota
subraya la hipocresía de las instituciones que se llaman ejemplares y del
oficio más viejo del mundo. El eterno deber entre verdad y mentira, entre
necesidad y virtud y las perniciosas consecuencias que depara a veces la
observancia rigurosa del deber son valores fundamentales de esta novela.
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